domingo, 24 de enero de 2016

Puerto Mediterráneo podría pasar a la historia en poco tiempo.

  

- Economía impedirá tramitar 'licencias exprés' al gran comercio
- Las grandes superficies no podrán recurrir a la figura de las ATE con el nuevo Patsecova
- El borrador del plan contempla la figura de la "zona comercial saturada".

La tramitación de licencias exprés para nuevos centros comerciales podría tener los días contados en la Comunidad Valenciana. La Conselleria de Economía pretende desactivar la figura de Actuación Territorial Estratégica (ATE) en el Plan de Acción Sectorial del Comercio (Patsecova). Concebida durante la legislatura pasada, proyectos como Puerto Mediterráneo se han adherido a esta fórmula a fin de reducir al máximo los plazos burocráticos. El Ejecutivo resultante de las urnas la puso en revisión, si bien seis meses después no se ha derogado.

El borrador de Patsecova, que ya está en manos de la dirección general de Comercio y que el pleno del Consell analizará en las próximas semanas, descarta la posibilidad de desarrollar superficies comerciales de más de 2.500 metros cuadrados a través de ATE. Es la opción más restrictiva de cuantas se plantean en este documento, que ha de convertirse en la hoja de ruta para planificar y ordenar uno de los sectores estratégicos de la economía de la región.

El plan, al que todavía le restan algunos meses para su aprobación definitiva, incorpora así las sensibilidades del nuevo Gobierno valenciano, cuyo modelo comercial pasa por potenciar las tiendas de proximidad frente a las grandes superficies que proliferan en áreas metropolitanas.

En esta línea, el futuro Patsecova declarará la guerra a los grandes complejos residenciales, que prescinden de bajos comerciales y que están ganando cada vez más protagonismo en los barrios de nuevo cuño. La idea del Consell es fijardotaciones mínimas de suelo comercial en los desarrollos residenciales que están por llegar. ¿Cómo? Obligando a los constructores a reservar un porcentaje mínimo de plantas bajas en los proyectos urbanísticos. «No puede ser que en algunas zonas residenciales sea imprescindible coger el coche para comprar el pan porque no hay ni un solo comercio abierto en los alrededores», apunta el director general de Comercio, Natxo Costa.

Las medidas para potenciar los establecimientos de proximidad se combinan con las restricciones a las grandes superficies, que verán limitada la superficie disponible. Como ya adelantó este diario, se exigirá, como requisito previo, que las parcelas tengan un uso específico de terciario comercial. Con el fin de evitar subterfugios, también se restringirá el incremento de suelo comercial en desarrollos suburbanos, así como en polígonos y parques industriales. Se quiere evitar de este modo el desembarco del gran comercio en dichas áreas y garantizar que las tiendas que se instalen finalmente se limitarán a atender las necesidades de las empresas y trabajadores.

El papel supervisor del Consell en la ordenación comercial también se verá reforzado en el futuro documento. Así, se definirá una serie de criterios para bloquear la localización de nuevo suelo comercial. La Administración valorará aspectos hasta ahora inéditos como la saturación del tráfico rodado, la afección al patrimonio histórico o la contaminación atmosférica y/o lumínica. La figura de «áreas comercialmente saturadas», que ya contempla el borrador, habilita a la Administración a frenar el aterrizaje de grandes superficies a entornos que vulneran dichos valores. Una estrategia que, sobre el papel, cumple escrupulosamente con la directiva Bolkestein, que auspicia el libre establecimiento de actividades comerciales en la Unión Europea.

1 comentario:

  1. Dejar ya tranquilo éste tema : lo digo por los políticos de mierda, ya tienen bastante con pensar a quien le toca robar ahora o seguir lis mismos

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