domingo, 31 de enero de 2016

Elena Martínez un producto de Agustí y Solaz al servicio de sus intereses que se ganó a Alfonso Rus para ser candidata a la Alcaldía en las municipales.




Elena Martínez un producto creado por Agustí y su asesor de alcaldía Juan José Solaz Cortes, siendo a la vez ésta el ojito derecho del exalcalde de Higueruelas. Funcionaria de Hacienda, reclutada en 2007 por un Agustí que iba de “progre” mientras se relacionaba con el más que investigado poder de Cotino y Bankia, al mismo tiempo que buscaba captar el voto de la izquierda, de las comparsas y fallas, como hizo años anteriores su antecesor Francisco Borruey con una fémina muy arraigada y fundadora de aquella Alianza Popular que ahora no viene al caso pero también muy presente en el mundo comparsero, hoy dentro del gobierno socialista, como concejal casualmente igual que Elena lo fue en los años del polémico Agustí, pero no nos desviemos de la figura de nuestra exalcaldesa colocada por Lorenzo Agustí.

Cabe recalcar que Elena Martinez no se afilió al Partido Popular hasta el comienzo de la segunda legislatura, allá por 2011, para sus propios intereses. Y es que Martínez siempre le gusto ser una chica de izquierdas aunque claro… si era del Partido Popular por aquellos años le daba más oportunidades personales y de posición social. Para Elena no es difícil, pues no le cuesta cambiar de indumentaria al citado personaje.

Sucesora elegida por Agustí, tras su dimisión, y meses antes al verse sometido a una presión de desgaste tras el caso Auditórium y diferentes escándalos que la oposición le disponía pleno tras pleno, pues hay que decir a favor de Agustí que Lorenzo no era como Sagredo que cerraba la boca a su oposición eliminado los ruegos y preguntas, privando la libertad de expresión al resto de ediles como hace nuestro actual alcalde.

Por aquellos años Lorenzo preparó el terreno para Elena Martínez, la cambió de Cultura y Fiestas a Garantía Social y Empleo para formarla en una cartera más exigente de cara a una campaña electoral que le iba a resultar «muy complicada». Fue la apuesta del ex alcalde para que no se destaparan todas sus posibles irregularidades. Elena tenía un perfil perfecto, nunca fue una política que le pudiera salir respondona a Agustí, pues Elena simplemente era Agustí porque Elena era Solaz.

Protegida por Lorenzo y su asesor durante las distintas legislaturas mientras estos la utilizaban para que “tonteara e hiciera acercamiento” con sus rivales del PSOE de Paterna y que a éstos no les molestaran en sus diferentes intereses y pactos.

Y así fue, Elena Martínez tomo la vara de mando el 11 de agosto de forma no electa y nombrada por el imputado en “El Caso Auditorio” Lorenzo Agustí hasta final de la legislatura. Agustí sabía que la estrecha amistad que une a Sagredo con ésta nunca dispararía contra Elena y esa fue por la principal razón por la que la asigno para que custodiara el cortijo.

Tras haber “salvado los muebles por el momento” al colocar a Elena y habiendo creado Lorenzo Agustí días antes de dimitir en Londres una empresa denominada Environmental Solutions Consultants Limited. Y con una oposición que a la lo largo de la legislatura de la nueva edil exigía diariamente desvelar los “intereses oscuros a Lorenzo Agustí tanto en el proyecto de Zona Franca como en el de Puerto Mediterráneo”, a cuenta de los cuales realizó numeroso viajes, por ejemplo a China.

Pero Elena tenía complicado presentarse como candidata a las elecciones municipales que estaban a la vuelta de la esquina , pues venía de la mano de un gran enemigo de Alfonso Rus, y es que Agustí tuvo varios enfrentamientos con el que fuera Expresidente de la Diputación y presidente del Partido en la Comunidad Valenciana, además no debemos de pasar por alto que Elena por aquel entonces estaba imputada por un presunto delito de prevaricación administrativa. Y venía impuesta por Lorenzo, entonces ¿Que le hizo a Alfonso Rus apostar por Elena Martínez como candidata del Partido Popular de Paterna?
 
Hagamos memoria: Elena demandó a Juan Antonio Sagredo por una supuesta denuncia falsa. La anterior regidora llevo también al fiscal la 'superguardería’ que la infanta Elena inauguró, denunciando un fraude que salpicaría a su predecesor. 

¿Fue parte de un guion de esos que Agustí le encanta montar como afirma la gente que lo conoce muy bien en el que ni siquiera el autor protagonista es consciente, en este caso Elena Martínez de su papel?
Y es que habría que considerar que a Rus había que demostrarle que Elena no tenía nada que ver con Lorenzo pues la idea de Rus era que la alcaldesa de Paterna no fuera la candidata al ser elegida por Agustí, una tarea nada difícil para Martínez asesorada por el propio Lorenzo y su amigo Juan José Solaz, siendo esta la niña de sus ojos. Solo faltaba una cosa más para ganarse la confianza de Alfonso, presidente del partido. Y llego el momento, Paterna dispone de 300.000 euros para la mejora de vías públicas tras un convenio con Diputación, decía un titular en el mes de enero, al mismo tiempo que el consistorio de Elena Martínez cambiaba todas las farolas a led del municipio de Paterna. 

Ya estaba todo a punto para servir y así fue, llego el momento Fabra y Rus el dels “dos milions de peles” se reunieran y confirman la tregua con las candidaturas de más de 20.000 habitantes del PP.

En el último periodo de su carrera política y tras el fracaso electoral al perder las municipales, trata de recolocarse rápidamente, ha sido persona clave además de ser protagonista en primera persona del conocido Pacto del Retrete, para darle el Gobierno Municipal a Sagredo, una posición contradictoria totalmente de una candidata del Partido Popular, salvo por la razón de proteger a Agustí a la vez que vela por sus intereses y los de sus Megaproyectos. En estos momentos Elena es miembro del PP, está en la Junta Local de Gobierno sin cartera y de una forma un tanto artificial. Carece de poderes en el actual gobierno de Sagredo. Su presencia en los plenos es menos representativa y con menos repercusión que el cuadro de Felipe VI, hay quien dice que no recuerda ya su voz con un micrófono, al mismo tiempo que afirma no tener ningún interés en experimentarlo. También otros dicen que espera su tiempo, tiempo que los mismos que a si le califican, escriben las palabras de Sócrates, “las mentiras nunca viven hasta llegar a viejas”.

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